8/18/11

ANAÉ CANTANTE- ENTREVISTA PERIÓDICO EL DÍA


Hay en ella una compositora, pero considera que todavía no ha llegado la hora de presentar sus propios temas; hay en ella una productora, pero la situación le aconseja dejar esta aventura para más adelante. Ana Esther Ramos, Anaé, confía en que su valía como cantante le vaya abriendo caminos y pueda consolidar una apuesta que hasta el momento ha cristalizado en dos discos, "Todo por amor" y "Simplemente Braulio".

El avatar de este segundo álbum refleja el momento difícil por el que atraviesa el sector de la música a escala nacional e insular. El homenaje al cantante canario fue grabado hace casi año por la solista tinerfeña en Puerto Rico, donde contó con la ayuda de Ramón Sánchez, considerado uno de los mejores, sino el mejor, productor de salsa de el mundo. El propio Braulio le otorgó su aval y el trabajo tenía todos los pronunciamientos favorables para pasar del registro de estudio al soporte digital.

Sin embargo, el lanzamiento discográfico se ha demorado por razones económicas hasta este mismo verano. Finalmente, Anaé ya tiene en el mercado su tributo a Braulio, que fue presentado en la gala del XVI Festival de la Canción de Candelaria, un certamen que en su día la vio pasar como concursante y que este año la acogió como invitada. "Es como si lo hubiera grabado hace una semana", dice la cantante de Barranco Hondo respecto a un trabajo del que hasta ahora solo se había avanzado en Canarias el sencillo titulado "Una mujer como yo".

Cantar sus propias temas es una lejana aspiración, pero hasta ahora no la ha satisfecho. ¿Cree que podrá desdoblarse pronto?
Si me hubieran hecho esa pregunta hace unos años habría dicho que prefiero interpretar las canciones escritas por otros. Ahora, sin embargo, me veo capaz de todo. Es verdad que aún me queda aprendizaje por delante, pero no descarto cantar mis temas; además, estoy segura de que contaría con el apoyo de mi entorno.

Los ritmos latinos son consustanciales a su estilo, pero ¿no cree que el intérprete canario está obligado a no salirse de ese guión si quiere llegar a la audiencia local?
Al contrario. Hay quien me pregunta por qué solo hago salsa. Y no es cierto: soy flexible, canto boleros y hago incursiones en otros estilos. Interpreto música latina porque es lo que deseo y lo que se me da ahora mismo. Pero no quiero estancarme ni que el público diga "esta es la chica que canta salsa". Si un día surge la posibilidad de hacer algo más acústico, no solo lo haré sino que estoy convencida de que la gente lo aceptará.

La crisis ha llevado a que los programadores en Canarias recurran a los creadores e intérpretes locales. ¿Cree que cuando todo esto pase se volverán a olvidar de ustedes?
Espero que no. Hay quien lo ve como algo negativo, es decir, "ahora se acuerdan de nosotros porque no hay dinero". Yo prefiero verlo en positivo. En este momento, y aunque sea por ese motivo, nos ha llegado esta oportunidad. Aprovechémosla y trabajemos. Sé que si hoy dejo el pabellón alto y el público responde, cuando las cosas mejoren quienes contratan no se olvidarán de mí.

En los últimos días han surgido voces críticas que hablan de un Festival de Candelaria aburrido y con un bajo nivel artístico. ¿Le duelen esas opiniones? ¿Piensan que tienen algún fundamento?
Lo grandioso es que se siga luchando para mantener el festival, para no perder nuestros eventos y que, así, los artistas jóvenes puedan tener, al menos por un día, la oportunidad de mostrar su trabajo. Eso es lo importante, sobre todo en estos momentos. Las cosas no se valoran hasta que se pierden. Debemos querernos y apreciarnos más, valorar más a nuestros artistas y dar nuestro apoyo a este tipo de eventos que ayudan a su difusión.

¿"Simplemente Braulio" va a ocupar su agenda en los próximos meses o ya prepara un tercer disco?
Me apetece hacer cosas diferentes, pero ahora toca rodar "Simplemente Braulio", actuar en gira con una banda de músicos y, a ser posible, dar a conocerlo en Latinoamérica, donde Braulio es un ídolo y el público conoce bien sus canciones. Son diez temas superbonitos, con letras espléndidas y unos arreglos espectaculares a cargo de uno de los mejores productores de salsa de Puerto Rico (Ramón Sánchez). La gente que ya lo ha escuchado me ha hecho llegar sus elogios. Con eso me quedo y también con mi máxima, que es seguir aprendiendo.

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