Julio Yanes-Presenta el libro "Las remesas indianas en el Valle de Güímar. Islas Canarias (1868-1898)"

Fotografías de Vanessa García Pérez

El historiador y periodista guimarero presenta "Las remesas indianas en el Valle de Güímar. Islas Canarias (1868-1898)", una rigurosa investigación de los efectos de la emigración local a

América en esta zona del Sur de Tenerife.

Anroart Ediciones acaba de sacar al mercado una investigación muy minuciosa e innovadora sobre los efectos de la emigración canaria a América en el Valle de Güímar durante el último tercio del siglo XIX. Su autor, el profesor de la Universidad de La Laguna Julio Yanes, ha basado esta investigación en los protocolos notariales escriturados en la cabecera de la comarca, en cuyos asientos ha hurgado para calibrar la importancia del capital indiano en las economías de los municipios de Güímar, Arafo y Candelaria.

En total, la documentación analizada arroja un millar y medio de escrituras, contando compraventas de fincas rústicas, viviendas y acciones de agua; subastas de propiedades embargadas por débitos a instituciones y particulares; préstamos, hipotecas, permutas y arrendamientos; ventas de acción y derecho a herencias; daciones en pago por deudas; retroventas y otras operaciones singulares. Toda esta documentación está reproducida en unos densos anexos en los que figuran la fecha, la identidad de los contratantes, la ubicación del inmueble, la extensión, los cultivos, los precios, algunas singularidades y, sobre tales detalles, la participación de los emigrados.

A lo largo de sus 300 páginas, la obra elaborada por Julio Antonio Yanes Mesa, doctor en Historia y Periodismo, deja en evidencia el escasísimo rendimiento que los isleños sacaron de la emigración, contradiciendo las versiones más optimistas al respecto, en un sinfín de operaciones mercantiles cuyos principales beneficiarios fueron las elites sociales de los tres municipios sureños.

A ello se añaden las grandes plusvalías generadas por los emigrados en América, el duro coste afectivo de la expatriación y el desamparo, a merced de las redes caciquiles que se habían consolidado en la época, en el que quedaron las mujeres y niños que no volvieron a saber más del cabeza de familia tras la partida de éste.